Oncología y Nutrición
¿Sabías que la alimentación puede marcar la diferencia antes, durante y después del tratamiento oncológico?


PREVENCIÓN y PREHABILITACIÓN
¿Tienes antecedentes familiares y quieres reducir tu riesgo?
¿Te cuesta mantener el apetito o tienes problemas digestivos?
Fortalece tu sistema inmunológico y gana energía
Disminuye el riesgo asociado al consumo de determinados alimentos
Reduce efectos adversos de tratamientos futuros.
Mejora tu capacidad para afrontar cirugías o quimioterapia.
Guía de Nutrición en Oncología (ESPEN, 2023)
DURANTE el TRATAMIENTO
¿Te han diagnosticado cáncer y vas a iniciar un tratamiento o cirugía?
Reduce la inflamación y efectos secundarios (náuseas, fatiga, mucositis, diarrea, pesadez, reflujo, etc)
Aporta energía y cubre requerimientos nutricionales necesarios para seguir con los tratamientos.
Ayuda a mantener la masa muscular y evita cambios bruscos en el peso.
¿Notas fatiga extrema y cambios en el peso?
Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO, 2023)
REMISIÓN y SUPERVIVENCIA
¿Has terminado tratamientos y quieres recuperar tu salud?
¿Te preocupa el riesgo de recaída?
Cómo ayuda la alimentación
Cómo ayuda la alimentación
Regula tu metabolismo y cambios hormonales tras la terapia.
Mejora tu composición corporal.
Cubre los déficits nutricionales que se hayan generado durante el tratamiento.
Mejora tu calidad de vida a largo plazo y come sin miedos alejándote de mitos y pseudoterapias sin evidencia.
American Institute for Cancer Research (AICR, 2023)


Cómo ayuda la alimentación
Alimentación y Cáncer: Lo que dice la Ciencia
Cáncer colorrectal
Cáncer de mama
La evidencia científica ha demostrado que la dieta juega un papel clave en la prevención, tratamiento y recuperación del cáncer. El 30-50% de los cánceres pueden prevenirse con un estilo de vida saludable, incluyendo una alimentación equilibrada.
Un alto consumo de fibra (frutas, verduras, cereales integrales) reduce el riesgo de cáncer colorrectal. Sin embargo, el excesivo consumo de carne roja, procesada y bebidas alcohólicas pueden aumentar el riesgo.
The Lancet Oncology, 2022
Cáncer de próstata
Dietas ricas en licopeno (tomates, sandía), el omega-3 y los sulforafanos presentes en el brócoli, pueden ayudar a reducir el riesgo y la progresión de este tipo de cáncer.
La quimioterapia, radioterapia y otros tratamientos pueden afectar el apetito, digestión y metabolismo, aumentando el riesgo de pérdida de peso, fatiga y desnutrición. Sin embargo, una estrategia nutricional adecuada puede minimizar estos efectos y mejorar la tolerancia al tratamiento.
American Cancer Society 2023
Cáncer de páncreas
Cáncer de pulmón
La pérdida de peso y caquexia es muy común en pacientes con cáncer de pulmón, afectando la tolerancia al tratamiento. Asegurar una ingesta adecuada de proteínas, calorías y omega-3, ayuda a preservar la musculatura y la función respiratoria.
Algunos ejemplos
Cáncer gástrico
Las cirugías y tratamientos pueden causar náuseas, reflujo, saciedad temprana y dificultades para absorber nutrientes. Fraccionar las comidas en porciones pequeñas y frecuentes, evitar irritantes y una dieta de fácil digestión, mejoran la calidad de vida.
European Journal of Clinical Nutrition, 2023
ESPEN Guidelines, 2023
La baja producción de enzimas digestivas, causa diarrea, pérdida de peso y déficit de vitaminas. El uso de enzimas pancreáticas y probióticos, junto con una dieta ajustada en grasas saludables y proteínas, mejora el estado nutricional.
British Journal of Nutrition, 2023
European Journal of Cancer Prevention, 2023










AICR, 2023


Las dietas ricas en frutas, verduras, legumbres y grasas saludables (como el aceite de oliva) están asociadas a menor riesgo de cáncer de mama, especialmente en mujeres postmenopáusicas. El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo y recurrencia.
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